Poesía Referencial me publica este diagrama general de la angustia en su especial de junio.
[ soundtrack sugerido: https://www.youtube.com/watch?v=GwvHiZnAunI]
rotación alrededor del origen
el frenesí de signos aglutina un cosmos que no distingue
la pesadilla de estar despierto de la proliferación de humo
que forma algo indeterminado al cerrar los ojos
que despierta la idea de la idea en flechas que bifurcan
un plano en simulacros donde una punta de acero calibra
partes las unas de las otras equidistantes (números no-redondos
sobre irracionales ) y Wendy O. Williams que en su despedida
defendió la muerte como un derecho fundamental de la existencia
ahora mira la transparencia como un devenir silencio
regado sobre la pólvora o cualquier cosa que usualmente vulnera
a la mitad del extrañamiento
doxografía de lo inexistente
Del Shannon fue visto por última vez en Santa Clarita
y hoy las paredes replican su voz con el eco
en ese espacio donde un poco de oscuridad
acerca alguna clase de omnipresencia
a una velocidad que multiplica la separación de acontecimientos
operaciones eléctricas separan la célula de dónde cuelga
esa ciudad sin suelo donde cada dos segundos implotan dendritas
un beat de partículas-ausencia como universos que se autoimplican
nombres se confunden :el que deja una carta pide que lo entierren junto a su madre un quid pro quo que prohíbe espejos efectos visuales repeticiones
porque lo que respira no fragmenta en algo parecido a su trayectoria
es reposo que inflama a la mitad de ese tejido que es la conciencia
como Mr. Smile que saltó del metro en el noventaycinco (huérfano)
cuando su esquizofrenia extirpó poco a poco con la lengua
eso que amputa el reducto sin retorno por donde escapa sin atravesar grietas
o aquel que dejó su habitación para tomar un puñado de pastillas
ahí donde las esquinas definen una figura que conforme avanza olvida
en un ralentí de seres bicéfalos que, de pronto, explotan
sin emitir sonido alguno
hermenéutica de un muerto
inferir un espiral residuo de aquella génesis primigenia
en un eco sonar entre muchos otros que multiplican
una réplica infinita en que el movimiento expulsa de sí mismo un ocultarse que lo niega
la vocación del silencio repite insoportablemente hasta fracturar
la simple conjunción de una estructura volitiva por la inercia de lo inasible
hasta que el diamante cae de tus manos Dalida en un intento por calcular
la edad de la memoria en tres dimensiones que no estallan sino expanden
la combustión de tus huesos donde las neuronas –antes de ser decantadas
por la horquilla– son la precisa combinación de elementos
en que el carbonato de litio detiene una enfermedad maniaco depresiva
pero esta vida no tiene cura Violeta y tal vez jamás encuentres eso que te falta
y por lo que tanto agradeces.
Muchas gracias a Marie Schmidt, Fernando Rasé y Carla Cohen que mantienen este proyecto.